Resumen:
Todos los niños y los adolescentes en ocasiones se pueden mostrar desafiantes o
desobedientes con sus padres, maestros, amiguitos u otros adultos; principalmente
si estos se encuentran cansados, con hambre, estresados, preocupados o
indispuestos.
Esta conducta se observa muy frecuentemente en los niños entre dos y tres años
de edad como parte normal de su desarrollo ,ya que durante esta etapa comienzan
a formar su propia identidad, establecer su autonomía y a imponerse normas y
controles. Otro periodo en el cual podemos ver este comportamiento es en la
adolescencia, como expresión de la necesidad de independizarse de los padres y
desarrollar su propia personalidad.
Cuando el comportamiento desafiante, hostil y desobediente se convierte en un
patrón recurrente por más de seis meses o aparece con mayor frecuencia que en
otros niños de la misma edad o del mismo nivel de desarrollo estamos hablando de
Trastorno Desafiante Oposicional.